EL REGRESO DE LUPIN III: EL CASTILLO DE CAGLIOSTRO

A 50 años de la primera aparición del manga Lupin III en Weekly Manga Action y a casi 44 años después del estreno de la película más famosa de esta franquicia, las aventuras de uno de los ladrones más famosos en la historia cinematográfica (siendo solamente igualado o superado por Robin Hood y Aladín) siguen causando revuelo y levantando pasiones entre los fanáticos del cine de animación, y no solo japonesa. Y finalmente podremos volver a verla en todo su esplendor en su regreso, en su idioma original y en las de cine del país.

Lupin III: El Castillo De Cagliostro (1979) es la segunda película animada de la franquicia Lupin III y es posiblemente la más famosa. Esta película en concreto fue escrita y dirigida por Hayao Miyazaki, siendo su primer largometraje y su tercera obra de mayor relevancia antes de formar Studio Ghibli. Este verdadero maestro de la animación también tiene en su haber la codirección de “Lupin III: Parte I” (1971) y la dirección de dos episodios de la segunda serie animada de la franquicia (Lupin III: Part II, 1977)

Uno de los principales atractivos de esta película es el diseño de personajes y sus peculiares personalidades ya que, a diferencia de las series animadas donde se nos presentaba a un Lupin impulsivo, despreocupado y bastante mujeriego (al grado de ser un pervertido), en la franquicia de las películas, más concretamente en la historia de El Castillo de Cagliostro, Hayao Miyazaki nos presenta un personaje más maduro, sensato y, en algunos momentos, arrepentido de todas las tonterías y barbaridades que hizo en la juventud, eso sí, sin cambiar la esencia pícara e ingeniosa del coqueto ladrón.

La trama y el cambio en el personaje fue bien recibido ya que, en primer lugar, la historia de El Castillo de Cagliostro se ubica 10 años después de los eventos sucedidos en las series animadas, por lo que se entiende la evolución y madurez del personaje. Y, en segundo lugar, la trama y los personajes se prestaron para presentar una versión más family friendly (otra aportación de Miyazaki) de una historia policíaca y de espías.

Otra cosa que causó revuelo, y que marcó un parte aguas tanto en la carrera de Miyazaki como en la historia de la animación, es que para contar las aventuras y desventuras de Lupin III, Hayao Miyazaki utilizó por primera vez (y posteriormente, popularizó) un estilo de dibujo que combinaba el shojo, shonen y kodomo, haciendo de su animación muy versátil y apta para todo tipo de público. Este estilo de animación, combinado con una excelente historia, volvieron a Lupin III: El Castillo De Cagliostro la leyenda que es hoy en día.

En cuanto a la película se refiere, la historia de este largometraje comienza con Lupin y su compañero huyendo (que raro, ¿no?) de un casino que acababan de asaltar. Sin embargo, el destino los coloca en el camino de una nueva y algo extraña aventura en el momento en el que se dan cuenta de que los billetes que acababan de robar eran falsos y toman la decisión de buscar y asaltar al falsificador.

Su búsqueda por el grupo que realiza la falsificación del papel moneda los termina llevando a la antigua ciudad europea de Cagliostro, hogar de las milenarias familias de las Cabras del Sol y la Luna, cuyos únicos descendientes son el Conde de Cagliostro y la princesa Clarice.

Todo marcha de acuerdo al plan de Lupin y su compañero, hasta que (literalmente) chocan y se atraviesan en la persecución que el Conde de Cagliostro había iniciado para recapturar a la princesa Clarice; y Lupin, como todo buen caballero, decide ayudar a la damisela en peligro.

Las cosas comienzan a enredarse en el momento en el que Lupin tiene en su poder el anillo de la princesa, el cual lo hace recordar una antigua leyenda sobre el Tesoro Oculto de Cagliostro. Esto, junto con el hecho de que no puede ignorar a una dama en apuros, lo convencen para intentar infiltrarse en el castillo, salvar a la princesa, descubrir el secreto oculto en sus paredes y en los anillos de la princesa y del conde, y sustraer (para si mismo) de una vez por todas el tan anhelado y misterioso tesoro oculto.

Es difícil que, a estas alturas, con una gran cantidad de mangas y novelas graficas publicadas, dos versiones de una película piloto de animación, seis series animadas para TV, once largometrajes de animados estrenados en cines, dos live-action, cinco OVAS, 27 especiales de televisión, dos musicales, varios CD de música, e incluso varios videojuegos, no haya algún aspecto oculto o nuevo en la personalidad y en las peculiares aventuras de este caballeroso ladrón.

Sin embargo, Lupin III: El Castillo De Cagliostro explora una faceta que difícilmente veremos en algunas de las producciones anteriormente mencionadas, y es que para ello, hacía falta la perspectiva y el toque personal del maestro Hayao Miyazaki, quien el pasado 5 de enero cumplió los 82 años de vida.