Ramen y bar de chicas: Donde puedes hablar con mujeres que no están vestidas como maids

La reportera Ikuna Kamezawa de SoraNews se dio a la tarea de visitar un extraño, pero no tan raro lugar, un "bar de ramen y chicas", un lugar donde se puede hablar con el personal femenino joven y pasar tiempo con ellas mientras se come ramen. Cuando llegó a Ramen & Bar Kanisuta, Ikuna fue recibida por pancartas en la calle, mostrando que el "local de ramen donde se puede hablar con chicas" ah si... y comer ramen.

El concepto parecía similar al de un maid café, que también ofrece a los clientes la posibilidad de hablar con mujeres jóvenes, pero en lugar de que el personal sirva dulces y arroz con huevo, aquí el menú se centra en bebidas alcohólicas y ramen. La edad media del personal femenino cuando Ikuna visitó el local rondaba los 20 años, lo que le hizo sentirse como su hermana mayor. Decidida a no dejarse intimidar por el ambiente joven, Ikuna tomó asiento entre las luces de neón y echó un vistazo al menú.

El menú revelaba que la tienda tenía un sistema especial, por el que los clientes debían pedir al menos un artículo cada hora, además de un cargo por hora de 800 yenes (5,78 dólares) entre las 12 y las 22 horas o de 1.100 yenes entre las 22 y las 5 horas, y las clientas pagaban la mitad de la tarifa por hora.

También había un par de opciones más: las "brindar cn el personal", en las que se puede chocar las copas con un miembro del personal por un coste adicional de 300 yenes por copa, y una foto firmada, que cuesta 1.000 yenes cada una.

En resumen, este lugar era una especie de "con-café" ("café conceptual"). El personal de este lugar da prioridad a la charla con los clientes, y no sólo son hombres los que lo visitan, ya que el lugar también es popular entre las mujeres jóvenes. Algunos vienen por las charlas, otros por el ramen, en concreto el taiwanés, que es una especialidad de Nagoya.

Cuando Ikuna nos visitó, tuvo la sensación de que el local se parecía más a un restaurante de ramen que a un concepto de cafetería como el de los maid cafés. Eso podría deberse a que el personal parecía más relajado, dejando que la conversación fluyera de forma más natural que en un maid cafe, donde el personal utiliza frases hechas.