La contramedida promete llamar la atención sobre la parte específica del tren donde se está llevando a cabo el acoso.
Hay un par de razones principales por las que el problema del chikan (el acosador de tren) de Japón es tan persistente. Una es la naturaleza inherentemente móvil del crimen. Es bastante difícil obtener ayuda de las autoridades cuando el chikan puede simplemente bajar del tren en la siguiente estación, correr hacia otro yendo en una dirección diferente, y desaparecer en la vasta red ferroviaria de Japón mientras todavía está buscando un guardia de seguridad.
Otro problema es que Chikan aprovecha las condiciones de hacinamiento en hora pico para ocultar su crimen. En los trenes llenos, una cierta cantidad de contacto físico es inevitable, con cuerpos presionados unos contra otros mientras todos se dirigen al trabajo o a la escuela, y eso a veces puede dificultar incluso a la víctima identificar la fuente de la mano infractora, especialmente si viene de un ángulo fuera de su línea de visión. No ser capaz de señalar al infractor puede crear suficiente vacilación en pedir ayuda verbalmente para permitir que el chikan satisfaga su impulso y se escape en la siguiente parada, especialmente porque el tren tan lleno de gente a menudo impide que los buenos samaritanos sean buenos denotando lo que el chikan está haciendo hasta que es demasiado tarde para intervenir.
East Japan Railway Company, también conocida como JR East, tiene una idea que cree que puede ayudar. Este mes, el operador ferroviario comenzará a probar un nuevo sistema que permite a las víctimas reportar chikan con un toque de su teléfono inteligente.
Pulsando un botón en la nueva aplicación anti-chikan de JR East envía un mensaje al conductor del tren, y también les permite ver desde dónde específicamente en el tren se envió la alerta. El conductor hará un anuncio sobre el sistema de P.A. del tren informando a todos los pasajeros de la situación, como "Hemos recibido el informe de un chikan en el coche número tres".
JR East espera que esto asuste al chikan para que saque sus manos de la víctima, y también atraerá la atención de otros pasajeros. Mientras que la compañía no va tan lejos como para pedir a los pasajeros que se unan y se retengan físicamente y/o golpeen al chikan, los conjuntos adicionales de ojos también deben actuar como un elemento disuasorio y monitorear al delincuente hasta que el tren llegue a la siguiente estación, con lo cual un equipo de seguridad, alertado por el conductor cuando llegó la alerta de la víctima, estará esperando en la plataforma para aprehender al acosador.
Está previsto que las pruebas del nuevo sistema comiencen a finales de febrero en los trenes
que circulan por la línea Saikyo, que conecta el lado oeste del centro de Tokio con las comunidades residenciales al norte de la capital en la vecina prefectura de Saitama, lo que la convierte en una de las más concurridas líneas en el país. La prueba inicial involucrará a los empleados de JR haciendo alertas en momentos pre-acusados durante las mañanas de lunes a viernes, con el fin de probar la confiabilidad del sistema. El conductor anunciará las alertas, y aunque el anuncio informará a los pasajeros de que actualmente se trata de pruebas, esto debería ayudar a que el potencial chikan sepa que el sistema se está moviendo hacia un estado completamente operativo.
Después de la primera ronda de pruebas, JR East se desplaza para afinar el sistema antes de una segunda ronda de pruebas en junio, seguida del lanzamiento final de la aplicación terminada al público.
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